Aunque algunos zapatos tengan más elementos que otros (no podemos comprar unas botas a unas chanclas) estas son algunas de las partes que nos encontramos en un zapato común.
Suela: es la parte trasera del zapato y es la que hace contacto con el suelo.
Plantilla: la plantilla se coloca en el interior del calzado y es lo que separa nuestro pie de la parte inferior del zapato. Protegen la zona interior del zapato y en muchas ocasiones se pueden quitar y reemplazar.
La plantilla también ayuda a reducir el impacto del pie contra al suelo cada vez que caminamos, y hoy en día se utiliza incluso en zapatos para mujeres.